En Argentina el dólar siempre ha sido la moneda extranjera más buscada. Pero por estos días la gente no para de hablar acerca de DAI, la moneda estable emitida por MakerDAO. Su volumen ya ha crecido por lo menos seis veces en lo que va de 2020, de acuerdo a información provista por los exchanges locales de criptomonedas Ripio, SatoshiTango y Decrypto.
Los argentinos, quienes enfrentaron una devaluación del peso que fue desde $0.02 a $0.006 en solo 18 meses y una inflación anual superior al 30%, siempre están buscando maneras de cuidar sus ingresos. Pero, como solo se les permite comprar hasta $200 mensuales en los canales oficiales – con un impuesto adicional de 65% sobre la cotización oficial – algunos de ellos están volcándose hacia criptomonedas estables.
“La adopción de DAI se hizo muy popular porque, siendo una moneda estable y teniendo una cotización atada al dólar estadounidense, muchos argentinos han decidido adquirirla como una forma indirecta de dolarización”, explicó el exchange Buenbit en un correo electrónico enviado a CoinDesk.
Este fenómeno está teniendo lugar en medio de un boom general de criptomonedas en Argentina, en el que los exchanges han registrado un crecimiento récord durante este año. Sebastián Serrano, CEO del exchange argentino Ripio, le dijo a CoinDesk que su volumen de trading de stablecoins creció 20 veces en 2020. “Esto está creciendo mes a mes por la necesidad local de dolarización y un prometedor mercado cripto que genera una mayor adopción. Es una tormenta perfecta”, dijo.
La obsesión de los argentinos con el dólar se ha hecho más fuerte en décadas recientes, principalmente provocada por procesos de alta inflación que pulverizaron el valor del peso. “Tenemos una relación con el dólar que es típica de haber estado 70 años sin una moneda local fuerte”, dijo Matias Bari, CEO de SatoshiTango, un exchange que comenzó a ofrecer stablecoins en 2020 y que incrementó siete veces su negocio en Argentina durante este año.
DAI, una criptomoneda descentralizada creada sobre Ethereum y estabilizada al valor del dólar estadounidense, está atada 1 a 1 al valor de esa moneda mediante lo que es conocido como el Maker (MKR) Dai Stablecoin System. Su colateral, visto públicamente en la blockchain de Ethereum, mantiene estable el valor de DAI, a diferencia de otras criptomonedas estables cuyos valores están directamente sostenidos por dólares.
A pesar de que muchas criptomonedas han crecido en Argentina, DAI ha sido la estrella en ese mercado. Y ese suceso, de acuerdo a importantes jugadores de la escena cripto local como Serrano – de Ripio, y Bari – de SatoshiTango, está parcialmente explicado por la temprana relación que MakerDAO tejió con el ecosistema cripto de América Latina desde 2018.
Buenbit comenzó a ofrecer DAI en noviembre de ese año, mes en el que Ripio también incluyó esa stablecoin, mientras que esta última compañía añadió USDC en agosto de 2020. SatoshiTango, por su parte, primero puso a disposición DAI en marzo y más tarde incorporó USDC, en agosto.
Mariano Di Pietrantonio, senior marketing manager y líder de comunidad de Maker Foundation, la fundación que está detrás de DAI, dijo: "Ese mundo siempre estuvo más cerca del trading y la especulación de corto plazo. Pero nosotros posicionamos a DAI como una herramienta de ahorro, como una propuesta más bajada a tierra”.
En Argentina, el exchange Bitso reportó un volumen de trading de 2,3 millones de DAI durante noviembre, mientras que su negocio en México, donde la compañía posee diez veces más de clientes, informó 883.215 DAI durante ese mismo período, de acuerdo a información publicada por la compañía.
“Esto es un fenómeno”, dijo el director de Bitso Alpha, Eduardo Arenas, quien agregó que Argentina tiene una sofisticación en cripto mucho más alta que cualquier otro país de América Latina, lo que ayuda a los argentinos a digerir de manera más sencilla de qué se trata DAI.
Una verde obsesión
De acuerdo a Iván Tello, cofundador del exchange Decrypto, los argentinos primero compraban DAI con pesos para inmediatamente cambiarlos por dólares y guardarlos físicamente en sus casas, en un mecanismo de ahorro conocido en el país como “colchón”, al referirse a un lugar común para atesorar los billetes. No obstante, en el transcurso de este año, los usuarios comenzaron a dejar sus DAI en los exchanges, dijo Tello. “La crisis económica en Argentina los llevó a confiar en el sistema cripto y a desconfiar del sistema tradicional”, agregó.
Los argentinos tienen razones para desconfiar del sistema tradicional: en 2001, en un proceso conocido como “corralito”, las cuentas en dólares fueron congeladas y parte del dinero fue devuelto, en pesos, después de una fuerte devaluación. No es sorprendente que, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), de los $228.000 millones que los locales tienen en moneda extranjera, sólo el 8% se encuentre bancarizado.
Las compras de DAI y otras criptomonedas ocurren de manera más pronunciada durante los primeros diez días de cada mes, cuando los argentinos cobran sus salarios en pesos y buscan dolarizar sus ingresos lo antes posible, dijo Tello. Las transacciones de DAI en Decrpyto, ya sean compras o ventas, usualmente fluctúan entre los $200 y $400, de acuerdo a información provista por la compañía.
Los individuos no son los únicos interesados en DAI. Manuel Calderon, Partner de la consultora en finanzas y cripto Beex, dijo en una entrevista que está recibiendo una mayor cantidad de consultas de empresas intentando entrar al ecosistema de DAI por los constantes obstáculos para adquirir dólares en el mercado oficial. Muchas preguntas llegan particularmente desde pequeñas y medianas empresas interesadas en encontrar una reserva de valor para sus excedentes y en ejecutar pagos en el exterior.
No obstante, es más común para las compañías y fondos usar otras criptomonedas estables en lugar de DAI. Ripio tiende a operar USDC entre sus clientes institucionales y fondos de inversión. “Para una empresa, el perfil de esta moneda es más agradable desde un punto de vista institucional, y es más sencilla de explicar”, dijo Serrano. En Decrpyto, las firmas usualmente utilizan USDT para transacciones de entre $5000 y $10.000, dijo Tello.
En Argentina, el precio de DAI es cercano a diferentes cotizaciones no oficiales del dólar que emergieron después de las restricciones impuestas en 2019, algunas de las cuales son ilegales. Todas ellas son actualmente más altas que la oficial del gobierno. Una, de carácter legal, es conocida como “dólar bolsa”, que permite adquirir ciertos bonos con pesos argentinos y venderlos en dólares estadounidenses en el exterior. De todas maneras, la cotización más conocida es llamada “dólar blue”, comúnmente negociada en oficinas de cambio ilegales conocidas como “cuevas”, usualmente escondidas detrás de negocios tradicionales como joyerías.
De acuerdo a Di Pietrantonio, a pesar de que el precio de DAI esté cercano a estas cotizaciones no oficiales, su valor no depende de ellas. “Una buena masa de DAI a nivel local hace que el precio sea competitivo”, dijo.
Mariano Conti, exlíder de Smart Contracts en MakerDAO, explicó en una charla de 2019 cómo recibía DAI por su trabajo.
Dijo que comenzó aceptando pagos en Bitcoin para escapar de los controles de capitales que regían en Argentina durante 2014. Descubrió Ethereum un año después y cuando se unió a MakerDAO, en 2016, empezó a recibir DAI. “Nunca adquirí criptomonedas con fiat en mi vida. Solo las he recibido”, afirmó en esa charla.
El programador contó que una vez al mes convertía a pesos argentinos la cantidad necesaria para pagar sus gastos, mientras el resto quedaba en DAI. Y, a pesar de que era consciente de los riesgos de la plataforma y de los smart contracts, prefería confiar en esos ecosistemas antes de darle su dinero al gobierno argentino.
“DAI tiene implicaciones y buenas propiedades que nuestras monedas hasta el momento no tuvieron y probablemente nunca tengan”, dijo.